Vamos a reforzar nuestra acción climática y nuestro objetivo es reducir las emisiones de CO2 por vehículo en un 75 por ciento para 2030.
Se acerca la cumbre del clima COP28 en Dubái. Y dado que las empresas necesitan hacer más para luchar contra el cambio climático, vamos a mejorar nuestro objetivo de reducción de emisiones de CO2, así como a elaborar planes para utilizar acero y aluminio con emisiones cercanas a cero.
Ahora que los líderes mundiales se preparan para la cumbre del clima COP28 en Dubái, creemos que esta es una oportunidad de llegar más lejos que nunca en términos de acción climática. En lugar de dormirse en los laureles, el mundo debe mostrar avances en los compromisos existentes y elevar el listón para hacer más.
Por eso vamos a redoblar los esfuerzos de nuestro plan de acción climática, que ya es uno de los más ambiciosos del sector del automóvil. Como parte de nuestra ambición de alcanzar la neutralidad climática para 2040, hoy anunciamos nuestro objetivo de reducir las emisiones de CO2 por vehículo en un 75 por ciento para 2030, en comparación con el punto de referencia de 2018.
Esto complementa nuestro objetivo anterior ya anunciado de reducir las emisiones de CO2 por vehículo en un 40 por ciento entre 2018 y 2025. Durante los primeros nueve meses de este año, las emisiones totales de CO2 por vehículo fueron un 19 por ciento más bajas en comparación con nuestro punto de referencia de 2018.
«La COP28 representa un momento histórico de rendición de cuentas para la acción climática», afirma Javier Varela, director de operaciones y director ejecutivo adjunto de Volvo Cars. «El mundo necesita urgentemente unirse y actuar para evitar los peores efectos del cambio climático. Estamos comprometidos a hacer nuestra parte y hacemos un llamamiento a los líderes políticos y corporativos de todo el mundo para que hagan lo mismo».
Alcanzar un objetivo tan ambicioso como la reducción del 75 por ciento para 2030 exige que sigamos trabajando para hacer realidad nuestra ambición actual de vender únicamente vehículos eléctricos puros para 2030, eliminando así las emisiones de escape de nuestra gama de modelos.
A principios de este año, presentamos el SUV compacto EX30 eléctrico puro, diseñado para tener la huella de carbono más baja de cualquier vehículo Volvo hasta la fecha. El EX30 es uno de varios modelos Volvo eléctricos puros que hemos lanzado y lanzaremos en los próximos años, como parte de nuestro camino hacia convertirnos en un fabricante de automóviles eléctricos puros para 2030. Y vamos por buen camino: durante los primeros nueve meses de 2023, los vehículos eléctricos puros han representado el 16 por ciento de nuestras ventas.
También hemos anunciado que produciremos nuestro último vehículo con motor diésel a principios de 2024 y hemos detenido las inversiones en I+D de nuevos motores de combustión interna. En lugar de centrarnos en las tecnologías del pasado, tenemos la mirada puesta en el futuro.
Al mismo tiempo, debemos abordar las emisiones en toda nuestra cadena de suministro y en nuestras operaciones (incluida la logística), con el objetivo de reducirlas en un 30 por ciento respectivamente para 2030, en comparación con la referencia de 2018.
En este aspecto ya estamos haciendo mucho. En 2022, hasta el 69 por ciento de nuestras propias operaciones utilizaron energía con un impacto climático neutro. Y desde entonces, hemos llegado al 100% de electricidad climáticamente neutra en todas las plantas a nivel mundial, cada una de las cuales ayudará a reducir nuestras emisiones operativas. Este verano, nos convertimos en el primer fabricante de vehículos del planeta en anunciar el cambio de combustibles fósiles a biocombustibles para el 86 por ciento de nuestro transporte marítimo intercontinental. Esto reduce nuestras emisiones de CO2 en el transporte marítimo en un 84 por ciento y apoya nuestras ambiciones de reducir las emisiones operativas en un 30 por ciento para 2030.
Un largo camino por recorrer
La COP28 se celebra en el contexto del informe del balance mundial climático de las Naciones Unidas, que se publicó en septiembre. El informe traza hasta qué punto el mundo va encaminado a mantener el calentamiento global limitado a 1,5 grados con respecto a los niveles preindustriales, el límite acordado en el Acuerdo de París de 2015.
La esclarecedora conclusión del informe es que el mundo está muy lejos de conseguirlo. Por ejemplo, cada año se siguen dedicando 450 mil millones de dólares a subsidios a los combustibles fósiles en lugar de a energías renovables. También se espera que el mundo emita 22 mil millones de toneladas de CO2 más que el nivel de 2030 requerido para mantener el objetivo a la vista. Dicho de otro modo, el informe subraya la necesidad urgente de más acción climática.
Al mismo tiempo, el informe del balance también afirma que para la industria del automóvil, «la eliminación gradual de los motores de combustión interna y el uso de vehículos eléctricos ofrece el mayor potencial de mitigación en el sector». Esto pone de manifiesto que la electrificación es fundamental para garantizar que el sector del transporte en su conjunto ayude a lograr una transición hacia un futuro más sostenible en la Tierra. Esta conclusión concuerda estrechamente con nuestra propia hoja de ruta de electrificación.
«La COP28 representa un momento histórico de rendición de cuentas para la acción climática», afirma Javier Varela, director de operaciones y director ejecutivo adjunto de Volvo Cars. «El mundo necesita urgentemente unirse y actuar para evitar los peores efectos del cambio climático. Estamos comprometidos a hacer nuestra parte y hacemos un llamamiento a los líderes políticos y corporativos de todo el mundo para que hagan lo mismo».
La colaboración es clave
Como es obvio, nadie puede luchar contra el cambio climático en solitario. Somos conscientes de que debemos colaborar con otros para emprender acciones que garanticen que vamos más allá de la electrificación para reducir las emisiones en nuestras operaciones y nuestra cadena de suministro. Debemos trabajar con socios con ideas afines para reducir las emisiones en sectores que siguen dependiendo de procesos intensivos en carbono, en los llamados sectores «difíciles de reducir».
Nos complace anunciar que Volvo Cars ahora es miembro de la Coalición de Primeros Actores (FMC) del Foro Económico Mundial. Al unirnos a esta coalición de algunas de las mayores empresas del planeta, estamos poniendo nuestro poder adquisitivo tras las tecnologías limpias emergentes en el sector del aluminio, lo que indica claramente nuestra demanda de aluminio con emisiones cercanas a cero. Al hacer eso, esperamos desempeñar un papel en la reducción de emisiones directas de la producción primaria del aluminio para llegar a lograr un sector del aluminio con cero emisiones para 2050.
También estamos tomando medidas en el sector del acero, mediante nuestra colaboración con el fabricante de acero sueco SSAB. Somos el primer fabricante de automóviles que se asocia con SSAB para explorar un acero de gran calidad y emisiones cercanas a cero para el sector del automóvil. Ahora hemos asegurado el acceso a chapa de acero primaria y reciclada con emisiones cercanas a cero de SSAB que planeamos utilizar en un futuro programa de vehículos para 2026.
«Ya hemos usado las reuniones de la COP para impulsar la acción climática colectiva y la COP28 no será una excepción», declara Jonas Otterheim, director de acción climática de Volvo Cars. «Lo que intentamos hacer, junto a otras empresas afines, es desarrollar y ampliar tecnologías transformadoras para descarbonizar procesos industriales que a veces son muy antiguos. Al unirnos a la FMC y mostrar un avance tangible en nuestra asociación con SSAB, tenemos la esperanza de demostrar que este cambio fundamental no solo es posible, sino que ya está en marcha».